Burn y el extraño mundo de Orgas cap.18

Capítulo 18

"Dulces sueños"

La llegada de Darkcon fue algo sorprendente. Al llegar Darkconi, Lexa inmediatamente fue a abrazarlo, puesto que  Lexa le dio gusto verlo después de tanto, pero, cuando Lexa se dirigía hacia él, la chica vestida con alegres colores se interpuso y le dirigió a Lexa una mirada algo amistosamente amenazadora.

-Hola, ¿Quién eres tú? –preguntó la chica.

-Yo soy Lexa, una amiga de Darkcon –respondió Lexa algo confundida-. ¿Quién eres tú?

-Mucho gusto, te diré Lexys –respondió la chica-. Yo soy la esposa de Darkcon.

-Ahh, que bien, pero… ¿Cómo te llamas? –Lexa preguntó.

-Me llamo Star –respondió la chica entusiastamente.

-Hola yo soy Shadowns –dijo Shadowns-. Pasen todos y siéntanse cómodos. No creo que quieran estar afuera toda la noche. Además, adentro nos podremos conocer más cómodamente. Aunque ya han empezado las presentaciones.

-Si claro, afuera hace frío y le puede hacer daño a mi amo Darkcon.- dijo la tercera persona, el hombre flacucho y ligeramente encorvado-.

-Gusano lambiscón –dijo Darkcon-.

Una vez adentro, todos tomaron asiento en el cuarto de entrada. Se presentaron de manera rápida, haciendo conocer sus nombres. Aquel sujeto que parecía que apreciaba a Darkcon más de lo debido se llamaba Nagato, quien no era más que un sirviente complacido de la vida por servir a su amo. Después de las breves presentaciones, establecieron una charla un tanto inesperada. Al parecer el motivo de la visita del buen amigo de Lexa, Darkcon, no era una amistosa reunión de buena voluntad, era, más bien, una visita forzada y de intenciones no muy agradables. La llegada de Darkcon no era más que para informarle a Infernal, y a todos los habitantes de esa casa, que tenían que desalojar estos territorios, es decir, serían desterrados este bosque, el popularmente llamado “bosque de los martirios”.  Debido a que Infernal no se encontraba, Darkcon, su esposa y el sirviente permanecerían esa noche, y las que fuesen necesarias, hasta que llegara Infernal y darle aquella trágica noticia. La decisión de quedarse hasta la llegada de Infernal, era porqué efectivamente ellos 2 eran amigos muy cercanos, y ciertamente una noticia así tenía que ser informada personalmente.

Después de que Darkcon les comentó el motivo de su visita, empezó a verse somnoliento y no tardó mucho en dormirse. Star, por su parte, no mostraba rastro de sueño y les platicó más a detalle el motivo de porqué serían desterrados. Al parecer, según las palabras de Star, todo sería destruido para dar pie a la construcción de lo que debería ser un parque de diversiones y granja de pandas, ponis y unicornios. Incluyó que debían ser desterrados todos juntos y que serían encarcelados para que no hicieran ningún acto de venganza en el futuro. Al decir esto, su tono de voz, amable y dulce, se tornó un poco más obscura y prepotente. Seguido de tales declaraciones, Star y Nagato sacaron un revolver cada uno, exclamando que no intentasen escapar o sin duda serían asesinados.

Burn y Shadowns no mostraron rasgos de haber sido intimidados, pero sí pusieron caras pensativas, al contrario de Lexa, quien se había asustado y aún seguía preocupada por Hina. Shadowns se levantó del sofá y no caminó más de 2 metros cuando Star le disparó, consiguiendo acertar en el brazo izquierdo de Shadowns.

-¡Mierda! –exclamó furiosamente Shadowns.

-Dije que nadie se movería –replicó Star.

-¿Cómo mierda pretendes que hagamos nuestras necesidades básicas? –Preguntó Shadowns-. ¿Acaso tu esposo está de acuerdo con esto? Mierda parece que ni con el ruido del disparo se despertó.

-Primero debiste decirme si querías hacer algo. –respondió Star.

Burn, quién estaba a punto de pararse e irse de allí, se arrepintió al ver que Star no estaba bromeando. Lexa, por su parte empezó a reclamarle a Star por lo malvada que había sido al dispararle a Shadowns. Al escuchar los reclamos de Lexa y la protesta de Shadowns, Star apuntó a Lexa haciéndola callar y ordenó a Nagato que acompañara a Shadowns y lo vigilara en lo que fuese a hacer.

Bajo la custodia de Nagato, Shadowns se dirigió hacia su habitación, le comento que primero quería sacarse la jodida bala del brazo y atenderse la herida. Pasaron más de 40 minutos en el laboratorio, en realidad Shadowns ya había terminado de atenderse, pero él escondió un bisturí entre sus vendajes y estaba tratando de hacer una bomba de humo para poder usarla. Mientras tanto notó que la poca atención de Nagato haría más fácil quitarle el arma que fabricar una bomba de humo. Shadowns le pidió ayuda para alcanzar  algunos instrumentos y este accedió distrayéndose así que Shadowns aprovecho y le arrebató la pistola sin mucha dificultad.

Al encontrarse en tan desventajosa situación Nagato empezó a suplicar misericordia e inclusive ofreciendo tributo sexual para conseguir la piedad de Shadowns, el cual, sólo le dio una patada a éste que estaba arrodillado. Entusiasta y cauteloso, Shadowns rápidamente se terminó tratar su herida y tratar de arreglar los asuntos pendientes con Star. Apenas dio vuelta al salir de la habitación y chocó, golpeándose su brazo herido, y, por efecto del dolor espontaneo, soltó el arma recién adquirida. Se quiso agachar por ella pero se dio cuenta que con lo que había chocado era el mismísimo Darkcon, quien ya le apuntaba con una pistola para que no tomara la del suelo.