martes, 25 de enero de 2011

Burn y el extraño mundo de Orgas cap.07

Capítulo 7
"Sobre un embarazoso suceso"

Mientras Infernal llamaba a la sirvienta, todos tomaron asiento en un comedor, el cual, estaba hecho de un enorme vidrio sostenido por dos esculturas.  Las esculturas semejaban hombres destripados tratando de arrastrarse, como si quisiesen salvar sus vidas.
-Aquí está la comida lista señor –dijo la sirvienta al llegar a la mesa con una charola con 4 platos de comida-.
Andrea, la sirvienta, sirvió un plato de comida a cada uno. Era una comida bastante apetecible. Consistía en un pedazo de carne recubierto de una salsa y algo que parecía arroz. Burn preguntó que era esa comida, e Infernal contesto:
-Es un platillo que en nuestra tierra le llamamos “Jocón”, generalmente es pollo, pero nosotros la preparamos con carne de mapache, la salsa está preparada con fluidos vaginales de nuestra sirvienta, y el arroz, bueno lo sustituimos por huevecillos de moscas cocidas en semen.
-Delicioso –dijo Burn mientras empezaba a comer.
Burn no quiso charlar más por el resto de la noche, ya que ella se sentía muy cansada y con sueño. La alucinación que le hizo tener ese olor a minero la había dejado exhausta. El resto de la charla, Infernal les platicaba su hermosa alucinación que tuvo mientras follaba a los inocentes animales. Al Pez minero le quitó las escamas y lo follo por las branquias, desgarrándole la carne hasta que el pobre pez tuvo que absorber el semen de Infernal, el cual se mezcló con la sangre del violentado pez. A la Mapache mexicana no le tuvo mayor piedad, la desmembró utilizó la cola del Mapache para satisfacer su recto y hacerse una limpieza rectal. Las otras extremidades las usó con lubricante para metérselas en la vagina a la Mapache, y, a su vez, la violaba por los orificios de sus desmembramientos.
Al finalizar Infernal de especificar este alucinamiento, Hina y Lexa aclararon que eso no fue imaginario, que en realidad si estaba volcando su sexualidad contra los indefensos animales. Entonces dedujeron que para ese entonces, Infernal lo único que estaba alucinando era que una bella dama le estaba dando masaje en sus glúteos. Hina y Lexa le confesaron que en realidad era una jovencita, que ella solo buscaba defender a los animales que Infernal le había robado. La joven estaba golpeando a Infernal con una cadena llena de clavos en los glúteos. Al ver que llegaba Lexa y Hina para rescatar a Infernal, la chica salió corriendo dejando sus cadenas tiradas.

Después de que acabaron de cenar y de todo la charla, Lexa subió a su habitación para traer las cadenas que había dejado aquella niña y regresó al comedor en poco tiempo. Lexa le mostró las cadenas a Burn. Burn las vio unos momentos y dijo:
-Parece que no es una sola cadena, más bien parece que son dos. Creo que son correas, ya que tienen estás placas pero están llenas de lodo, o excremento seco.
Burn lamió las placas para limpiarlas y dijo:
-Ah, era chocolate.
En seguida vio las placas y notó que tenían las siguientes leyendas:
“Mapy, propiedad de Hade” y “Richard, propiedad de Vicky”
Ninguno de los presentes le tomó importancia, debido a que nadie conocía esos nombres.
Al pasar todo esto, la sirvienta Andrea, quien había subido al empezar la charla, regresó diciendo lo siguiente:
-He terminado de recoger la habitación de Burn, la habitación está lista para que Burn pueda descansar cuando guste.
Burn inmediatamente dijo:
-Ehmm, ya quiero dormir.
Entonces Infernal le dio la orden a Andrea de que le llevara a Burn directo a su habitación. Burn siguió a la sirvienta, caminaron por varios pasillos en los que podía apreciar algunas cosas peculiares. Volvió a ver esos marcos que parecían en marcar manchas de sangre o algún otro fluido. Veía algunas esculturas que semejaban orgías, asesinatos, o gente con heridas mortales. Todas estas adornadas con sangre, parecía fresca. Al pasar junto a una ventana que estaba algo  agrietada, notó que desde un árbol, estaba un Koala indagando su mirada al interior de la casa, parecía que vigilaba a Burn, quien pensó que era el mismo Koala que vio dentro de la casa cuando llegó. Al llegar a una puerta, Andrea le dijo a Burn que esa era su habitación. Burn notó que no era la misma en la que se había escondido bajo la cama.
-Ehmm, ¿De quién es la otra habitación en la me escondí bajo la cama? –Preguntó Burn a la sirvienta-.
Era la habitación de una huésped que murió no hace mucho –respondió  la sirvienta-, la verdad no sé mucho de los huéspedes que llegan a habitar esta casa, pero aquella habitación estaba muy sucia y desordenada, como si hubieran matado a alguien ahí. Yo sólo la recogí y le cambié las cosas que se encontraban. Infernal me ordenó que limpiara esa habitación y cambiara todo, como si no quisiera dejar ningún recuerda aquella huésped.
-Muéstrame tu pene –dijo Burn.
-Discúlpeme señorita, no puedo hacer eso, por favor entre a su habitación y descanse, me tengo que ir –respondió la sirvienta y se marchó inmediatamente-.
Burn hizo caso omiso a la decoración de la habitación, de hecho sólo se dirigió hacia la cama y se recostó, estaba muy cansada. Se puso a pensar un poco en lo que estaba pasando, no podía irse de ahí hasta aclarar todas sus dudas. No tardó mucho en dormir y empezar a soñar un sueño bastante peculiar, el cual será relatado a partir del siguiente capítulo.

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