Capítulo
34
"V:
Voluntad de venganza"
El
inesperado evento dejó perpleja a Burn, no por el peligro, no por el desastre,
tampoco porque era probable que presenciara el asesinato de Xym, si no por la
incertidumbre de la dramática historia de Vomar y Juliette que Xym no pude
terminar de contar; le dejó punzando la curiosidad.
-Maldición,
adefesio del coño, sólo vienes a interrumpir la novela mexicana que me estaban
contando, ¿cómo se supone que podré dormir sin saber el final?
-¡Cállate
puta! No ves que las voy a matar, a ti y a esta tipa –dijo furiosa la jinete-.
Me gusta que griten y giman mientras mueren, pero no que me estén jodiendo
antes de matarlas.
-A
mí no me gustan las fresas que se creen muy malotas por montar un caballo y
ladrar que vienen a matar –le contestó Burn.
-Jajaja,
¿crees que sólo fanfarroneo? ¿Y aparte de todo crees que soy fresa?
-Pues
mira que has entendido muy bien, ¿Por qué
no te vas a limpiar alguna cocina y a lavar platos?
-¿Quién
eres tú y por qué nos atacas? – preguntó Xym agregándose a la conversación.
-Joder,
como hay gentuza molesta, ¿Ahora sí no sabes quién soy? Déjame decirte que soy
nada más y nada menos que la bellísima Hade.
-Me
parece familiar el nombre, pero no estoy segura quién seas –dijo Xym tratando
de recordar.
-¡Qué!
¿Ahora resulta que no te acuerdas de mí? Sí claro, primero engañas a la gente y
luego la usas para tus propósitos –reclamó Hade.
-La
verdad no sé de qué me estás hablando, ¿segura que sabes quién soy? – le
preguntó Xym a Hade.
-Por
supuesto que sé quién eres. Bueno ya cállate maldita sea, sólo me haces perder
el tiempo. No importa si no me recuerdas, yo sí te recuerdo y por tu culpa me
quedé sola –dijo Hade mientras se acercaba nuevamente a Xym.
-¿Y
yo qué? ¿Joder estoy pintada? –dijo una voz que salía de entre los árboles.
Esta
voz interrumpió a Hade, mientras la dueña de dicha voz se acercaba. A este
momento las llamas que se habían encendido entre las tumbas, separando a Xym y
a Burn ya se habían extinguido, las pocas hojas secas habían terminado de
consumirse y alrededor de las lápidas de piedra no había más que avivara el
fuego; las llamas no habían alcanzado al árbol cercano.
-Por
supuesto que no, linda hermana, claro, no tan hermosa como yo –dijo Hade a la
chica que se acercaba-. Vicky, ayúdame a matar a estas dos tipejas; ya se lo
tienen bien merecido.
-Joder,
ya tardaste mucho, y por si fuera poco te entretienes hablando conmigo –dijo
Vicky mientras sujetaba un cuchillo-. ¡Ya mátalas!
-Tranquila,
que luego no se disfruta la cosa.
En
ese momento, Burn reconoció al caballo en el cual estaba montada Hade; era nada
más y nada menos que su antiguo caballo, JK. Era sorprendente la coincidencia,
aquellas tipas, Vicky y Hade, habían tomado al caballo herido y llevarlo para
sanarlo y usarlo para montar. Para comprobar si era Jk, Burn hizo un particular
llamado, uno que siempre usaba para llamar a Jk y hacerla saltar de emoción. Se
quedarán con la curiosidad los lectores, pues aquél llamado no será descrito
esta ocasión.
Al
escuchar la voz de Burn llamándole, Jk majestuosamente se paró en dos patas y
relinchó de una forma tan graciosa y particular, que el relinchido parecía
decir “Burn”, repitiendo la u de forma muy acorde a los relinchidos. Esto fue tan
repentino que Hade no tuvo tiempo ni para voltear desde que escuchó gritar a
Burn. Hade cayó sin poder sostenerse, tirando su bolsa de calabazas rellenas de
combustible; las cuales, se incendiaron una tras otra al caer al suelo después
de que la calabaza encendida las hiciera encenderse. Era el nacimiento de una
hoguera, sedienta de vidas para nutrir sus llamas infernales; la luz blanca de
la Luna llena fue opacada por la incandescente luz anaranjada de la hoguera.
-¡Maldita
Puta! –le gritó Hade a Burn mientras se ponía de pie-. ¿Y tú qué coño haces
caballo inútil?
-Hade,
¿estás bien? –preguntó Vicky.
-Sí,
coño, mataré a estas zorras con mis propias manos- respondió Hade mientras
sacaba un cuchillo.
-Bueno,
tú encárgate de la amiga del caballo, yo me encargo de la otra.
Hade
rápidamente atacó a Burn, pero fue un intento fallido. Jk se alejó de la
contienda, quizá por el fuego que estaba cerca; Burn trataba de seguir a k y
Hade a Burn. A unos metros, la hermana de Hade, Vicky, velozmente corrió con el
cuchillo en mano hacia donde se encontraba Xym, a un lado de la tumba de
Juliette, pero fue interceptada, de entre los árboles apareció una persona y se
paró frente a Vicky, impidiéndole el paso. Jahskdla, la persona enmascarada era
quien se había cruzado en el camino. Vicky, a pesar de la furia y sed de
venganza que tenía, no atacó a la persona enmascarada.
-Hola
Vickaren –dijo la persona enmascarada con voz amistosa.
-¿Qué
haces tú aquí? –preguntó Vicky a la persona enmascarada-. Sabes que no deberías
estar aquí; por tu bien. Ah, por cierto, te dije que no me llamaras así, sólo
dime Vicky.
-¿Desde
cuándo tan preocupada? Bueno, qué importa, desde hace días que me han dado
ganas de divertirme –respondió la persona enmascarada.
-Sí,
ya que importa si ya estás aquí. Ahora, déjame pasar que necesito matar a esa
zorra.
-¿Eh?
¿A quién? Yo no veo a nadie.
-¿Qué?
¿A dónde coño se fue? ¡¡¡Ah!!! Maldita sea, ya la mataremos después.
-Por
su culpa se fue, ¡salvó a la perra! –gritó Hade desde donde se encontraba con
Burn mientras se dirigía hacia Vicky y a la persona enmascarada.
Pocos
segundos de que Hade dejara a Burn para ir a atacar a la persona enmascarada,
Burn logró alcanzar a Jk, montándole en seguida. Hade, quien no controlaba su
iracundia atacó por la espalda a la persona enmascarada. Vicky, le gritaba a
Hade que se detuviera, pero viendo que definitivamente no se detendría, actuó
repentinamente para detener la mano de Hade con su propias manos. Las manos de
Vicky lograron detener el cuchillo de Hade, pero pagando el precio de ser
atravesadas por el mismo; el cuchillo atravesó las dos palmas de Vicky.
-Hermana
estúpida, no debiste atravesarte –replicó Hade.
-Cállate,
maldita insensible, sabes que no tiene la culpa –dijo Vicky mientras derramaba
su sangre en los hombres de quien salvó, quien apenas pudo voltear para ver a
la agresora perforar las manos de Vicky.
-¿Matarías
a tu propia hermana sólo por seguir tus cegados impulsos? Me das asco, no sabes
el porqué haces las cosas –dijo la persona enmascarada a Hade.
-¡Coño,
dejen de pelear!-gritó Vicky
Y
como ignorando a Vicky, Hade desgarró de nuevo sus manos para poder atacar a la
persona enmascarada nuevamente, quien, al ver esto, inmediatamente pateó a Hade en el estómago. Hade cayó y su
cuchillo salió volando en dirección a la hoguera. La persona enmascarada
auxilió a Vicky mientras Hade se levantó lo más rápidamente que pudo para tomar
nuevamente el cuchillo; en cuanto lo tomó, Burn montada en Jk la embistió. Hade
logró rasgar a Jk en tan espontáneo movimiento, pero el tremendo impacto que
recibió la empujó y la hizo caer nuevamente, esta vez en la hoguera. Jk se
alteró por la herida hecha por Hade, la cual no era muy seria pero aún así
logró sacarla de quicio, esto ocasionó que sus descontrolados movimientos hicieran
caer a Burn, a unos metros de distancia de la hoguera.
Burn
logró levantarse prontamente para alcanzar ver a Jk adentrarse en el bosque
hasta que la perdió de vista; a su vez, pudo ver a Hade levantándose de entra
las llamas de la hoguera, ardiendo, calcinándose por las aún excitadas llamas
anaranjadas. Los gritos de Hade eran desquiciantes, eran tan penetrantes que
podían hacerte sentir su dolor y su ira. Corriendo lo más rápido que podía Hade
trató de alcanzar a Burn, pero no pudo, ya que a los pocos segundos el calor
infernal de las llamas le hizo explotar sus ojos, sus músculos se consumían y
sus fuerzas se hacían polvo; no paraba de gritar: “¡Los mataré a todos,
incluyéndote a ti hermana traidora!”. Claro era poco entendible, ya que su
garganta literalmente estaba ardiendo. Esos fueron sus últimos gritos. Hade se
desplomó en la tierra seca, su sed de venganza le hizo olvidar que había un
lago cerca que le pudo salvar la vida, pero ahora, vuelve a ser polvo.
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