Capítulo
23
"Sin
mucho que decir"
A
mitad de la noche, en la compañía de cuatro durmientes víctimas, Neea y Burn se
miraban sin decir palabra alguna en varias ocasiones, lapsos de silencios, algo
incómodos para Neea, pero Burn parecía no estar interesada en romper el
silencio.
-¿Cuál
es tu edad? –preguntó Neea
-Mi
edad no es importante –respondió Burn seriamente después de pensar un poco.
-¿Cuánto
tiempo te quedarás aquí en esta casa?- Neea preguntó.
-Al
parecer no mucho ya que mañana nos llevarán prisioneros –respondió Burn.
-Eso
si no estoy segura, Darkcon lo hace por Star, pero Star no es mala, ella
solamente estaba algo molesta, así es ella impulsiva. Creo que ella ahora ya no
está molesta, ya verás que se le pasará el capricho –decía Neea
entusiastamente.
-Muéstrame
tus senos –Ordenó Burn repentinamente.
-¡¿Eh?!
– Expresó Neea con una cara de confusión y sorpresa-. No seas tan descarada,
espero que sólo lo digas jugando.
-No
tiene nada de malo, además, acabas de entregarte a alguien que acabas de
conocer –dijo Burn.
-Te
diré un secreto- dijo Neea-. Star y yo ya nos conocíamos desde antes, nos
conocimos en un poblado, ella estaba de vacaciones al igual que yo, ambas
buscábamos distraernos de nuestra vida. Su esposo dormía y ella estaba en las
afueras del hotel donde se hospedaba. La vi recolectando frutos, o no sé que
era. Ella quería cocinarle algo a su esposo a pesar de que no le gusta cocinar,
ni a mí. Fue nada más una noche la que le conocí, y debo admitir que al
principio no me agradaba mucho, pero esa noche no tenía con quien más estar,
así que le seguí acompañando. Platicamos cosas sin importancia y me agradó más.
Pero hoy, esta noche le he conocido mejor y nos hemos entendido perfectamente.
-Si,
eso noté –dijo Burn con la cara algo atormentada por el sueño.
-Te
ves algo cansada, yo también lo estoy –dijo Neea al ver a Burn-. Será mejor que
durmamos un poco, ya no tarda en amanecer.
A
Burn le pareció una excelente idea, así
que se prepararon para dormir, entre ella y Neea no hubo más plática por esa
noche. Una vez más, lo que sucedía en esa casa le acongojaba la tranquilidad
del pensamiento a Burn, se preguntaba cosas como: ¿Cuáles son las verdaderas
intenciones de esa persona enmascarada? ¿Qué habrá sido de sus nietas? ¿Por qué
InfernalDragon ya no tiene la piel escamosa y verdosa? ¿Por qué la persona
enmascarada había aparecido hasta en su sueño? ¿Shadowns usará peluca? “Esto es
una novela mexicana” pensó Burn y a los pocos momentos sucumbió ante el sueño.
Al
llegar nuevamente la mañana, Burn despertó sin ver a nadie en la misma
habitación, al parecer habían olvidado despertarle. Salió de la habitación con
prisas. Al salir se encontró con Andrea, quien amablemente le dijo que la
llevaría a su habitación para que se preparase. Así fue, Andrea la guió
nuevamente, siempre a su disposición por si Burn necesitara algo, pero no le ocupó.
Andrea le comentó discretamente que ya todos habían aclarado sus diferencias y
no habría necesidad de aprisionar a nadie. Llegando Burn a su cuarto
inmediatamente se alistó. Al terminar de alistarse, Andrea tocó a la puerta de
la habitación declarando que le traía el desayuno. Debido a la irregular hora
de despertar de los habitantes, el desayuno no se realizó para todos a la misma
hora y por la falta de atención debido al improvisto, la cocina y el comedor no
estaban adecuadamente ordenados. Burn comió rápidamente, después, guardó el cuchillo que le habían llevado
junto con su comida, tal vez lo necesitaría.
Al bajar y llegar a la sala donde
se encontraban los demás, vio que ya no había rencor o preocupación en la cara
de ninguno, pero Burn aún estaba consciente de algo que al parecer todos habían
olvidado gracias a que habían arreglado sus diferencias, ese algo era que ya
había pasado más de 12 horas desde Lexa y Shadowns habían escapada, y aún más
intrigante era el paradero de Hina.
-Me
tengo que marchar –Dijo Burn en voz alta, avisando a todos los presentes.
-¿A
dónde vas Burn? –Preguntó Neea.
-Si
¿A dónde vas perra? –preguntó Darkcon.
-Darkconi
más respeto para la señorita –dijo Infernal Dragon.
-¿Acaso
vas a buscar a tu nieta y al otro individuo? –preguntó Star.
-¡Mierda,
es cierto, Lexa escapó! –exclamó Infernal-. Y Shadowns también… Un momento…
¿Dónde carajo se metió Hina? No la he visto
desde antes de irnos ayer.
-Parece
que te olvidaste completamente de ella –dijo Star a Infernal.
- Jajaja, así parece, es que toda esta
conmoción provocada por lo que pasó ayer me hizo olvidar esos detalles
-respondió Infernal después de una risa algo deforme.
-Ehmm,
yo ya me voy –dijo Burn nuevamente.
-Espera
Burnsiita, no puedes ir sola –dijo Star- ¿En verdad crees encontrar a alguien en
un bosque tú sola? Bueno es posible pero tendrías que tener mucha suerte.
-Quiero
un poni -dijo Burn.
-
Si yo también –reclamó Star-. Pero ¿Para qué quieres un poni? ¿Irás montada en
el poni en busca de tus nietas? Yo creo que irías más rápido en un corcel, son
más grandes y rápidos, aunque no son tan bonitos, aunque si hay unos muy
bonitos.
-Burn
te acompañaremos –dijo Darkconi.
-Entre
más personas busquemos más fácil hallaremos a tus nietas, Shadowns creo que
sabe bien cuidarse solo.
Finalmente
decidieron que Burn, Darkcon e Infernal irían en busca de las niñas; Andrea,
Star y Neea se quedarían en la casa. Antes de salir en la búsqueda Infernal
dijo que saldría por la puerta de atrás, para sacar a los caballos, aquellos que Red les había
prestado, sin embargo lo expulsaron de la casa y no se llevó a los caballos.
Fue entonces que al abrir la puerta encontraron afuera a una chica joven parada
a las afueras de la casa. La chica observaba la casa pensativamente, como si
estuviese pensando si era esa casa la que buscaba, con una mano se rascaba la
cabeza y la otra la tenía en la espalda, como si ocultase algo.
Burn
no hizo mucho caso. Darkcon, Star y Neea se acercaron a la chica, se
interesaron en saber quién era y que buscaba. La chica a su vez se acercó
lentamente, dirigiéndose más hacia Darkcon. Star, que se encontraba un poco más
al costado, alcanzó a notar un brillo metálico en la espalda de la chica, se
puso alerta al ver muy sospechosa a la niña y ocultando un objeto metálico en
su espalda. La chica al acercarse y mirar a Darkcon dijo: “Tú debes ser
Infernal”. Inmediatamente Star gritó: “¡Cuidado!”. Entonces, la chica levantó
su mano y dio a conocer que lo que ocultaba era una pequeña hacha y atacó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario